Wiggins encontró su lugar en la NBA
Las circunstancias lo son todo. Hay que encontrar el lugar y los compañeros adecuados. Wiggins ha encajado perfectamente”. ¿Quién ha dicho esto? Steve Kerr, el entrenador tricampeón con Golden State Warriors. Los elogios fueron para Andrew Wiggins, que brilló en el quinto partido de las Finales de la NBA contra los Boston Celtics.
Con 26 puntos, el alero canadiense fue el máximo anotador de los Warriors en la victoria por 104-94 para poner a su equipo por delante 3-2 en la serie definitoria. Wiggins también capturó 13 rebotes, un aporte fundamental para los de San Francisco. Fue la primera vez esta temporada y también la primera vez en su carrera en los playoffs que Wiggins lideró a su equipo en puntos y rebotes en un partido.
Por si fuera poco, Wiggins tuvo un último cuarto fulgurante: anotó 10 puntos en ese periodo, los mismos que las estrellas de los Celtics Jayson Tatum y Jaylen Brown juntos.
La alegría de Wiggins por su formidable actuación fue palpable en la rueda de prensa posterior al partido. Todavía sonriente, el alero dijo: “Hay grandes personas en este equipo que te desafían constantemente. Te dan responsabilidades y te ofrecen un sistema que apoya a todos. Quieren que brilles y hacen todo lo posible para que así sea”.
En estas Finales, Wiggins registra 18,4 puntos y 9,4 rebotes, más del doble de la media que tomó en la temporada regular. Otra de sus aportaciones clave es su papel defensivo, sobre todo cuando tiene que encargarse de Tatum. “Me encanta defender al mejor jugador del equipo contrario. Sé que es algo importante y que nos ayuda a ganar partidos”, dijo el canadiense.
Esa faceta del juego es algo que Wiggins mejoró exponencialmente. En las cinco temporadas que jugó en los Minnesota Timberwolves, las tareas defensivas eran una de sus carencias más notables.
La gran noche de Wiggins no pudo llegar en un momento más necesario para los Warriors. Stephen Curry, la gran estrella del equipo, no estuvo fino de cara al aro. Parece un error, pero no lo es. Así que lo diremos de nuevo: Stephen Curry no estuvo fino en el aro. Falló sus nueve intentos de tres puntos. El máximo tirador de la NBA de todos los tiempos había convertido al menos un triple en 132 partidos consecutivos de playoffs. Es decir, en todos los partidos que había jugado. También llevaba 233 partidos consecutivos -la racha más larga de la historia- anotando un triple o más.