Ryder, ¿una versión del siglo XXI de Rocky?
El treintañero John Ryder llega a Guadalajara con el papel de comparsa asignado, como actor secundario en medio de una fiesta para animar al Canelo. Es una posición en segundo plano a la que John está acostumbrado; pero ese papel ya no le gusta y amenaza con rebelarse, como el Rocky Balboa del cine que a los 30 años se ganó el inesperado respeto del mundo.
Ryder, infravalorado desde que se anunció que sería el rival de Saúl Álvarez para pelear de nuevo en México, llega con un récord de 32-5 y 18 nocauts, 34 años y la confianza en sí mismo como único valor. Hay argumentos para pensar así: Su récord no intimida, es campeón interino y sólo tiene tres peleas fuera de Inglaterra.
John, profesional desde el 10 de septiembre de 2010 cuando noqueó a Ben Deghani, se enfrentará a Canelo en la pelea más importante de su vida profesional, pero se la ha ganado tras dar un par de sorpresas el año pasado y derrotar a Daniel Jacobs y Zach Parker. Es retador mandatorio de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), no intimida pero tiene méritos.
“Este 6 de mayo se entregará la corona al rey Carlos en la Abadía de Westminster y a mí en Jalisco como el nuevo rey del peso supermediano”, dijo el inglés, a quien le sobran ganas pero le faltan cualidades. “Estoy emocionado por pelear contra una leyenda, vengo por mi legado y lo sorprenderé”, prometió el día de la conferencia de prensa en la que anunció su pelea.
¿En qué basa Ryder su promesa?
En una ecuación muy básica: Viene de su mejor año y en 2022 Canelo sufrió demasiado.
La alegría del anonimato
Ryder es un boxeador acostumbrado a las penumbras, ha disputado la mayoría de sus peleas en Inglaterra (esta será apenas su cuarta en el extranjero) y su apodo de ‘El Gorila’ viene precisamente de su físico: baja estatura para un inglés, buena fortaleza física que absorbe golpes, cintura ágil para resbalar, capaz de presionar y arrinconar rivales, pero sufre cuando va hacia atrás y carece de técnica para definir la pelea.
A su favor que llegará a la pelea sin presión, y en el deporte esos son los rivales más peligrosos. Hoy las apuestas están en qué asalto será noqueado e incluso el complejo horario de la pelea (noche americana y madrugada europea) complican las posibilidades de que sus seguidores estén pendientes del combate.
En la organización, su presencia sólo es necesaria para completar el espectáculo; pero John quiere ser más que eso. Y aportar más que presencia puede ser no sólo la victoria, sino un combate digno, como los que ya tuvo contra Billy Joe Saunders, Rocky Fielding y Callum Smith, aunque la decisión del último podría haber sido otra.
Lo que también es cierto es que Ryder ya conoce el entorno al que se enfrentará. En la cartelera de Canelo Álvarez vs Daniel Jacobs, en mayo de 2019, Ryder derrotó a Bilal Akkawy. Fue la pelea ante el mexicano, y ganó. Pocos, como ahora, voltearon a verlo.