Ponce viaja para enfrentarse a Ritson.

Este sábado 12 de junio, en el Vertu Motors Arena de New Castle, Inglaterra, el argentino Jeremías Ponce se enfrentará a un gran desafío. Se enfrentará al ídolo local, Lewis Ritson, en una pelea clasificatoria de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la división de los superligeros.

El actual campeón unificado es el escocés Josh Taylor, tras vencer a José Ramírez. Ritson, que ha ganado 21 combates con 12 nocauts y una derrota, se llama “Sandman” y es el ídolo de su tierra. Aficionado al Newcastle, atrae a las multitudes y les ofrece un estilo de lucha abierto y contundente.

Ponce, por su parte, ganó el campeonato de la IBO (Organización Internacional de Boxeo) en Berlín contra Rico Muller y subirá al ring con una campaña invicta en 27 combates, todos ellos ganados, 17 de ellos antes del límite.

Jeremías, oriundo de Mármol, provincia de Buenos Aires, es pupilo de Alberto Zacarías, un apellido que es marca registrada en el boxeo argentino. Su padre, Don Santos, llevó al campeonato del mundo a dos púgiles que entrenó desde el primer minuto en el gimnasio: Sergio Víctor Palma (campeón del peso supergallo de la AMB) y Juan Martín Coggi (tres veces campeón del peso superligero de la AMB). Aunque Alberto no pudo viajar por motivos de salud, su hijo Patricio, que lleva más de quince años trabajando en el boxeo, estará a cargo de Ponce.

Ante Muller hizo un gran combate y terminó ganando por puntos en Berlín, el 14 de septiembre de 2019, pelea que transmitió Espn Knock Out. De nuevo en la carretera, Ponce sabe que se enfrenta a un rival que puede ser descuidado, pero duro y que tendrá todo el apoyo local.

De hecho, Ritson era favorito cuando se enfrentó al mexicano Miguel “Títere” Vázquez por el título Inter Continental el 17 de octubre de 2020. Un jurado vio al mexicano como ganador 116-113, mientras que los otros dos favorecieron a “Sandman”. Lo curioso fue que mientras uno le dio sólo 2 puntos, 115-113, el otro le dio 6 puntos, 117-111, lo que generó una avalancha de críticas.

Las autoridades para el sábado ya han sido designadas. El árbitro será Steve Gray. Los jurados, el inglés Howard Foster, el alemán Holger Weimann y el italiano Matteo Montella, propuestos por la empresa alemana Universum, que representa al boxeador argentino.

Ambos estaban en la categoría, que tiene un límite de 63,500 kilos. El ganador de esta pelea deberá enfrentarse al puertorriqueño Subriel Matías, que venció a Batyrzhan Jukembayeb el pasado 23 de mayo, cuando su esquina decidió retirarlo del ring. Subriel tiene 18 peleas, 17 de las cuales ganó, todas antes del límite y con una sola derrota. Es un rival muy duro y peligroso por su tremenda pegada. Por ello, ocupa el segundo lugar en el ranking de la Federación Internacional.

Pero eso vendrá después, cuando -tal vez- el ganador de Ponce-Ritson se enfrente a Matías por la corona de la FIB, ya que muchos piensan que Josh Taylor está a punto de dejar vacante esa corona.

Ahora el tema es lo que suceda este sábado en una pelea que obligará a Ponce a tener todas las “luces prendidas”, como se decía, y poder presionar lo suficiente a un peleador agresivo, pero también descuidado, como se dijo, que peleará en casa. Una presión también para Ritson, ya que tendrá que pasar la prueba ante quienes ya lo ven como ganador.