Montgomery brilla, mientras Montás se hunde
Decir que las cosas no han ido bien para los Yankees de Nueva York durante la segunda mitad de la temporada de las Grandes Ligas sería, hasta cierto punto, minimizar el mal momento que atraviesan los Yankees de Nueva York. A pesar de haber reforzado las áreas en las que necesitaban ayuda y de haber traído a un lanzador como Frankie Montás, que hasta su llegada a Nueva York estaba teniendo un gran año, la situación de los Bombarderos del Bronx ha dado un vuelco importante.
Montás ha lanzado 14 entradas en tres salidas con los Yankees desde que se incorporó al equipo. Ha permitido 14 carreras ganadas, con lo que su ERA es de 9,00, y sólo ha ponchado a ocho personas, mientras que ha concedido seis paseos. Su FIP es de 5,55 y su WHIP de 1,714. A pesar de los pobres números, la ofensiva del equipo le ha dado algo de ayuda y sólo ha perdido una de sus tres apariciones.
Los Yankees tuvieron que sacrificar piezas para reforzarse de cara a la recta final de la temporada y para ello intercambiaron a uno de sus lanzadores más reconocidos, Jordan Montgomery.
A diferencia de su anterior club, con el que tuvo números respetables durante la temporada, desde su llegada a los Cardenales de San Luis parece un lanzador completamente transformado en sentido positivo. Montgomery ha lanzado 16,2 entradas en tres salidas, consiguiendo tres victorias, limitando a los rivales a una sola hoja en blanco (en total) lo que se traduce en un ERA de 0,54, mientras que su FIP es de 1,80 y su WHIP de 0,900.
El paralelismo entre los dos lanzadores es sorprendente, dado el hecho de que los Yankees hicieron el canje de Montgomery contando con quien entendían que sería una mejor pieza para su rotación titular. Independientemente de los problemas que ha enfrentado el equipo para poder batear, el no poder contar con el respaldo que tomaron para sus lanzadores también los ha perjudicado considerablemente.
Mientras Montgomery brilla para los Cardenales, Montás se hunde en el slump de los Yankees.