¿El fin de la manipulación del tiempo de servicio en MLB?
Bryant, que acaba de jugar el 17 de abril contra su antiguo equipo coincidiendo con el séptimo aniversario de su debut en las grandes ligas con los Cachorros de Chicago, ha sido el chico del cartel de la manipulación del tiempo de servicio, un fenómeno que ha mantenido durante mucho tiempo a los mejores prospectos en las menores en lugar de permitirles comenzar la temporada con sus equipos de las grandes ligas.
Durante las recientes negociaciones del Convenio Colectivo entre los jugadores y los propietarios de los equipos, el sindicato puso el caso de Bryant como ejemplo de un sistema que no funciona. Una de las principales prioridades de la Asociación de Jugadores este año era implementar cambios que beneficiaran a las jóvenes estrellas del futuro.
Bryant fue tomado por los Cachorros en segundo lugar general en el draft de 2013 fuera de la Universidad de San Diego, y no tardó en llevarse los honores de Jugador del Año de las Ligas Menores la temporada siguiente. En la primavera de 2015, Bryant irrumpió en la Liga del Cactus bateando para .425. Luego lideró las Mayores con nueve jonrones en los entrenamientos de primavera. Sin embargo, en lugar de ir al equipo grande de Chicago, fue enviado a Triple-A Iowa como prospecto de 23 años, con la intención de “entrar en un buen ritmo defensivo”, según declaró el entonces presidente de la organización de los Cachorros, Theo Epstein.
Bryant fue ascendido menos de dos semanas después, lo que le hizo acumular 171 días de tiempo de servicio al final del año. Como resultado, se quedó a un día del número requerido de días para contar como una temporada completa de servicio, retrasando su agencia libre durante toda una campaña.
El campocorto ganó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional y obtuvo el salario mínimo prorrateado de 570.500 dólares. La temporada siguiente, Bryant ganó el título de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y la Serie Mundial con los Cachorros. Ganó 652.000 dólares.
Después de su temporada de novato, Bryant y sus representantes presentaron una queja ante la liga, alegando que la temporada 2015 de Bryant, prácticamente completa (e increíblemente productiva), debería incluirse en su cuenta de seis años bajo el control de la organización. Tras perder ese caso en un fallo arbitral de enero de 2020, Bryant se convirtió en agente libre en la recién concluida temporada baja para firmar un contrato de siete años y 182 millones de dólares con los Rockies de Colorado.
La derrota de Bryant en el proceso de reclamo sirvió como punto de unión para muchos peloteros durante el reciente cierre patronal.
“Cuando fuimos a la audiencia, le dije a Kris que no había manera de que un árbitro legislara nuevas reglas”, dice Scott Boras, agente de Bryant. “Este paso sentaría las bases para superar la tesis de la Oficina del Comisionado de que, si hay una manipulación real del tiempo de servicio, un agravio serviría para resolver cualquier fechoría”.
“La ‘Regla Bryant’ fue creada sobre la base de que ningún árbitro legislaría, de hecho, nuevas reglas, como lo demuestra la premisa clara y fáctica que ilustra claramente la existencia de la manipulación del tiempo de servicio. Se utilizó con audacia, afirmando que no existía ninguna norma que lo impidiera y así se expuso en el testimonio realizado en la audiencia”.
Luego, durante las negociaciones contractuales del invierno pasado, el Sindicato ejerció una fuerte presión contra la manipulación del tiempo de servicio. La Liga y el Sindicato acordaron aplicar varios cambios en adelante:
Independientemente del momento en que un jugador sea promovido desde las Ligas Menores, se le reconocerá un año completo de servicio si queda en primer o segundo lugar en la votación del Novato del Año.
El sistema recién implementado recompensará a los equipos con selecciones extra del draft si promueven a sus mejores prospectos en el Día de Apertura. Un jugador que reciba un año completo de servicio y termine entre los tres primeros en la votación del Novato del Año o entre los cinco primeros para el Cy Young o el Jugador Más Valioso ganará a su equipo un puesto de selección adicional en el draft después de la primera ronda.
Una nueva bolsa de bonificación previa al arbitraje permitirá a los mejores jugadores de una clase de prospectos mejorar significativamente su salario en función de su rendimiento en el campo, incluso si están en los primeros años de su contrato para llegar al arbitraje. Los 100 mejores jugadores según una fórmula basada en el WAR y los ganadores de premios de final de temporada se repartirán 50 millones de dólares cada año.
Aunque todo lo anterior llega demasiado tarde para ayudar a Kris Bryant, el próximo Kris Bryant se beneficiará mucho de estos acuerdos.
Se siente bien que los chicos sean mejor compensados por lo que hacen en el campo. Si yo allané el camino, es genial”.
Quizás no haya otro novato en la clase de 2022 cuya trayectoria se parezca más a la de Bryant que la del primera base de los Tigres de Detroit, Spencer Torkelson. Elegido en la primera ronda del draft por la organización de los Tigres en 2020 tras una carrera universitaria en la que reescribió los libros de récords con Arizona State, Torkelson dominó la última temporada de ligas menores, utilizando su potente swing para disparar 30 jonrones y empujar 91 carreras en 121 partidos.
Al igual que Bryant con los Cachorros en 2015, Torkelson es la cara de una ola de jóvenes peloteros que despiertan el entusiasmo dentro de la organización de los Tigres ante la idea de tener varios años como contendientes en el horizonte. A diferencia de Bryant, Torkelson hizo su debut en las Grandes Ligas con Detroit en el Día de la Apertura a principios de este mes, en lugar de pasar más tiempo en las ligas menores para ganar más experiencia.
Torkelson, de 22 años, es consciente de la situación de Bryant, así como de la lucha sostenida del sindicato durante la temporada baja.
“Los peloteros más jóvenes aprecian el trabajo realizado por los veteranos, no sólo en su nombre, sino luchando por las nuevas generaciones”, dice Torkelson. “Ellos fueron nosotros en algún momento, y querían que nosotros también tuviéramos una oportunidad justa”.
Los ejecutivos de los distintos equipos de las Grandes Ligas han pasado varios años atrapados en medio de esa lucha, sopesando la ventaja inmediata en el campo de tener a sus mejores jugadores jugando 162 partidos contra los beneficios a largo plazo de un sistema que premiaba los debuts retrasados.
“Como industria, no deberíamos impedir que estos chicos se conviertan en estrellas”, dice el gerente general de los Marineros de Seattle, Jerry Dipoto. “No se me escapa, con este nuevo Convenio Colectivo, que este año hemos visto más casos [de prospectos muy valorados que suben a sus grandes equipos]. Simplemente, podría ser que estamos manejando un grupo extraordinario de peloteros, o podría ser porque estos dos planetas se alinearon.”
Dipoto insiste en que Julio Rodríguez, el mejor prospecto de la organización de los Mariners que también comenzó la temporada en el roster de Seattle, llegó al equipo grande debido a su nivel de juego, y que también ascendió porque Seattle lo puso en su lista de 40 hombres la temporada pasada para protegerlo del draft de la Regla 5. El veterano ejecutivo insistió en esa diferencia al comparar la situación de Rodríguez con la de Bryant.
“El mayor bombo que escuchamos es tiempo de servicio, tiempo de servicio, tiempo de servicio, tiempo de servicio”, expresa Dipoto. “El problema son las opciones. Julio es un jugador de la lista de 40 hombres. El día que va a las ligas menores, estás quemando una opción. Una vez que es parte [del roster de 40 hombres], no hay una decisión real que tomar.”
Los equipos sólo tienen tres temporadas en las que pueden optar por enviar a un jugador a las Ligas Menores, y otra nueva adición al Convenio Colectivo es la inclusión de una regla que limita a los equipos a cinco opciones de jugadores por temporada.
Esta filosofía con respecto a la posición de Rodríguez en el roster representa un cambio con respecto a la forma en que la organización de los Marineros trató a su prospecto de jardinero Jarred Kelenic, el tema del debate sobre la manipulación del tiempo de servicio del año pasado. Después de que Kelenic comenzara la temporada de ligas menores de 2021, los comentarios hechos públicamente por el entonces presidente Kevin Mather dejaron claro que su única intención era extender el control del equipo sobre Kelenic después de que éste rechazara una oferta de extensión de contrato. Kelenic, que no corría peligro de formar parte del draft de la Regla 5, no fue colocado en la lista de 40 jugadores hasta el pasado mes de mayo, cuando hizo su debut en las grandes ligas.
Aunque los cambios implementados hasta ahora parecen estar cumpliendo sus objetivos, queda por ver si estas novedades del Convenio Colectivo producirán algunas consecuencias no deseadas. La mayor consecuencia tentativa sería si los equipos terminan reteniendo a los jugadores por más tiempo, con el objetivo de asegurarse de que no tengan suficiente tiempo en las mayores para estar en la cima de la votación del Novato del Año. Un equipo podría conseguir un jugador muy productivo a mitad de temporada y poder retenerlo durante ese año extra, a pesar de la pérdida de selecciones del draft.7
“Estoy interesado en ver cómo se desarrolla todo esto”, expresa Bryant. “Ojalá no lleve a un comportamiento peor, en el que escondan a un pelotero por cuatro veces para negarle [la oportunidad]. Pero todo eso está por ver”.
Incluso con seis de los principales prospectos de este año debutando en el Día Inaugural, hubo una notable excepción: El campocorto de los Piratas, Oneil Cruz, que ocupa el puesto 13 en el Top 100 de pretemporada de Kiley McDaniel. El jugador de 6 pies 7 generó titulares con sus jonrones de largo alcance durante el entrenamiento de primavera. A pesar de ello, Cruz comenzó la temporada jugando en Triple-A, dejando a los aficionados a la espera de ver a su joven estrella más brillante en las Grandes Ligas.
Sin embargo, es innegable el avance del sindicato en cuanto al dinero que ganan a diario los mejores jugadores que ya juegan en las Mayores.
Bryant cita el caso del lanzador Corbin Burnes, ganador del Cy Young de la Liga Nacional en 2001, como el ejemplo perfecto. “Burnes valía cinco veces más de lo que los Brewers le pagaron la temporada pasada”, señala Bryant.
En su cuarto año con la organización de Milwaukee, Burnes obtuvo un récord de 11-5 con un ERA de 2,43 y lideró a todos los lanzadores con 7,5 WAR según la fórmula de FanGraphs. Sin embargo, debido a que todavía está en la fase de pre-arbitraje, el diestro apenas ganó un salario de 608.000 dólares. Tras los cambios realizados en el Convenio Colectivo, si el as de los Cerveceros se lleva a casa el reconocimiento de nuevo en 2022, recibiría un bono, que Bryant no obtuvo tras sus premiadas temporadas de 2015 y 2016.
Bryant sabía que tenía pocas posibilidades de ganar su queja, incluso en el momento de presentarla. Sin embargo, el cambio necesitaba una cara visible, y su caso puso en primer plano un problema importante para los peloteros jóvenes.
“Al pasar por todo esto, sabía que no era necesariamente a mi favor”, dijo Bryant. “Era muy improbable que todo acabara funcionando a mi favor. Lo asumí pensando: ‘Tengo que hacerlo por los que vendrán después de mí'”.