“Deberíamos jugar en cesped natural”.
Cuando se le preguntó si tiene preferencia por jugar en una superficie artificial frente a la hierba natural, el receptor abierto estrella de los Rams de Los Ángeles, Cooper Kupp, no dudó.
“Ni siquiera está cerca”, declaró Kupp el jueves. “Sé que hay cosas que están pasando en la liga ahora mismo, y hay algunos problemas. Ciertamente deberíamos jugar en el césped. Eso es todo lo que voy a decir”.
La pregunta respecto a jugar en la superficie artificial surgió después de que el receptor abierto de los Seattle Seahawks, DK Metcalf, y el esquinero de los Los Angeles Chargers, J.C. Jackson, abandonaran el partido del pasado domingo en el SoFi Stadium con lesiones en la rodilla, ambos en jugadas sin contacto.
El SoFi Stadium, donde juegan tanto los Rams como los Chargers, tiene una superficie de juego artificial. Catorce de los 30 estadios de la NFL emplean una superficie artificial.
A Kupp se le preguntó si la superficie artificial del SoFi Stadium era diferente, y rápidamente respondió: “Deberíamos estar en el césped”.
El miércoles, el entrenador en jefe de los Seahawks, Pete Carroll, señaló que el tema es algo que “definitivamente tenemos que mirar muy seriamente en la temporada baja, de nuevo.”
“Ha sido una discusión, antes”, dijo Carroll. “Tenemos que hacer lo que es correcto, y tenemos que hacer lo que es más seguro para los jugadores, y tenemos que tomar esas decisiones. Yo insistiría en eso”.
En 2020, después de que el entrenador de los San Francisco 49ers, Kyle Shanahan, se quejara de la superficie artificial del MetLife Stadium, el presidente de la Asociación de Jugadores de la NFL, JC Tretter, pidió que todos los equipos de la NFL hicieran el cambio a la hierba natural para reducir el riesgo de lesiones.
El estadio SoFi, ubicado en el suburbio de Inglewood, en Los Ángeles, será la sede de la visita de los Niners a los Rams el próximo domingo como parte de la actividad de la Semana 8 de la NFL.
