¿Debe la NBA detener la temporada?

Este domingo la liga aplazó cinco partidos, la mayor cantidad para un solo día desde que comenzó la temporada y desde marzo del año pasado, cuando detuvo la campaña y luego la reanudó en la burbuja de Florida.

Los casos positivos se reportan por minutos y hay más de 60 jugadores que entran en el protocolo COVID a partir de este domingo sólo en el mes de diciembre. Los Nets tienen a todos sus titulares fuera y son ocho jugadores en total, los Cavs siete, los Lakers seis y el entrenador Vogel, al momento de escribir este artículo. Pero la tendencia se acentúa y está claro que esta semana habrá un repunte.

Ahora bien, pongamos un poco de perspectiva , la NHL ha suspendido los partidos que implican cruzar la frontera con Canadá hasta después de las vacaciones de Navidad (de este lunes al jueves) y la NBA se enfrenta a un escenario similar con los partidos en Toronto. La NHL ha aplazado 27 partidos en los últimos días a causa del nuevo brote y es muy probable que los jugadores de la liga no asistan a los Juegos Olímpicos de Invierno que comienzan el 4 de febrero en Pekín.

La NBA sigue decidida a minimizar el número de partidos aplazados y a evitar el parón. Debido a lo anterior, este domingo por la noche la Asociación de Jugadores y la liga firmaron un acuerdo para que por cada jugador del roster que entre en el protocolo de salud, los equipos puedan firmar un sustituto. Además, estos fichajes no afectarán al tope salarial ni al impuesto de lujo de los equipos.

Los jugadores con contratos de dos vías que también juegan en la liga de desarrollo tenían un máximo de 50 partidos de la NBA por temporada, ese límite ya no se aplicará y podrán jugar tantas veces como sea necesario.

¿Cuál es el mensaje detrás de todo esto? No está en el plan parar la máquina, el espectáculo debe continuar y tomaremos medidas extremas ante escenarios de la misma naturaleza.

Pero pensemos en esto, el producto es diferente, no es lo mismo pagar por ver a Kevin Durant que pagar por ver a David Duke un novato que sólo ha jugado los últimos cinco partidos porque Steve Nash no tenía a nadie más para alinear. Los Nets han tenido partidos con sólo ocho cuerpos disponibles. No es lo mismo pagar patrocinios y derechos televisivos para ver un producto genérico que no produce los mismos niveles de audiencia y por tanto de comercialización.

La intención de no dejar de competir es buena, pero ¿a qué precio? Al final habrá algunos partidos que se parecerán más a un partido de la liga de desarrollo que a la propia NBA.

La liga tiene a la vuelta de la esquina el día más importante de la temporada regular, los partidos de Navidad, partidos programados con toda la intención de generar las mayores audiencias y marketing programando las rivalidades más atractivas y enfrentando a los jugadores estrella. Hoy, Durant, Harden, Giannis y Trae Young, entre otros, se quedan fuera de la jornada.

El evento más esperado de la temporada regular podría ser un scrimmage de suplentes de ambos equipos, esperemos que no, pero podría serlo.

Es como montar una obra de teatro en Broadway con suplentes, o pretender llenar las salas de cine con películas que prometían The Rock o Will Smith y ocupar su lugar jóvenes promesas en formación. El espíritu es plausible, el resultado difícilmente lo será.