¿Debe el conjunto angelino ‘tirar’ la temporada?

El equipo de Los Ángeles, liderado por un LeBron James que lo está haciendo todo, sufrió su cuarta derrota de la temporada en su último partido, después de ir ganando hasta por 15 puntos. Este ha sido el reflejo de una temporada llena de decepciones y lesiones. De malas direcciones y decisiones, tanto de la junta directiva como del cuerpo técnico y la directiva.

El equipo de Fran Vogel ocupa actualmente el décimo puesto de la Conferencia Oeste con un récord de 30-41.

Teniendo en cuenta que, con lo visto, el equipo no da para mucho más, ¿es el momento de ‘tirar’ la temporada? ¿O el inminente regreso de Anthony Davis cambia las cosas? Nuestros expertos responden a estas preguntas y más.

  1. ¿Deben los Lakers “tirar” la temporada?
    No. Aunque la temporada no ha sido lo que se esperaba de un equipo construido para luchar por los primeros puestos del Oeste, de momento están en puestos de Play-in. Mientras se mantengan ahí, todo puede pasar. Habrá que esperar a su rival en esa ronda. Los Lakers deben ir partido a partido; les quedan 11 partidos por jugar. La mala noticia para ellos es que, salvo los New Orleans Pelicans y los Oklahoma City Thunder, el resto de sus rivales son equipos con un porcentaje superior a .500. Sin embargo, LeBron y compañía querrán vender cara una posible eliminación y con la experiencia y calidad que tienen, no se puede descartar un disgusto o un dolor de cabeza para más de uno de sus futuros rivales.

Más allá de tirar la temporada o no, hay que reafirmar que la temporada está perdida desde hace tiempo. Durante casi todo el año se pensó que en algún momento el equipo haría click, pero eso no ha ocurrido. Dejando de lado la gran temporada de LeBron, es de suponer que no queda mucho tiempo para los milagros, sobre todo si la rotación cuenta con jugadores que no fueron titulares en la temporada como Stanley Johnson o Wenyen Gabriel (contrato de dos vías) y que constantemente tienen minutos en la cancha.

Las tres victorias en los últimos 10 partidos hablan alto y claro de que no se puede esperar mucho de este equipo en lo que queda de calendario. Y con la incertidumbre sobre cuándo podría volver Anthony Davis, la realidad es que no hay muchas razones para pensar que las cosas puedan cambiar. Pero una cosa está clara: “tirar la temporada” a estas alturas no va a facilitar su futuro ni le va a reportar ningún beneficio.

Sí, si ya sabemos el resultado finalmente, ¿por qué sería mejor adelantar el proceso? En primer lugar, Russell Westbrook no debería seguir vistiendo la camiseta de los Lakers. Cuanto antes se tome la decisión, mejor. No funciona. Es un futuro miembro del Salón de la Fama, sin duda. Pero a estas alturas de su carrera, con estos Lakers, no es lo suficientemente bueno. En segundo lugar, un cambio en la gestión. Frank Vogel ha seguido su curso. Los Lakers no están para ganar un campeonato. Se trata de competir por él cada año.

LeBron está en la recta final de su carrera. Con este equipo le bastará para llegar al Play In. Allí, quizás con el regreso de Anthony Davis, avanzará a la primera ronda de los playoffs. Podrían ser los Phoenix Suns o los Memphis Grizzlies. Incluso los Warriors. No tienen ninguna posibilidad de ganar a ninguno de los dos.

  1. Si quedan fuera de la fase de repesca o de la 1ª ronda de los playoffs, ¿cuál debe ser el siguiente paso?
    Empezar a sondear el mercado, limpiar el roster y empezar a construir, pero no alrededor de LeBron James, él ya no es el futuro de la franquicia ni puede ser quien influya en la llegada o salida de jugadores. Difícilmente los Lakers podrán volver a ser un contendiente la próxima temporada si siguen esperando que James salve cada partido, o que su presencia en la cancha sea suficiente para motivar al resto de sus compañeros. No ocurrió en esta y no ocurrirá en la siguiente. Los Lakers dejaron marchar a jugadores que no eran del agrado de James y que demostraron su calidad en otros equipos. Eso fue un error de la gerencia que ahora están pagando.

Lo que les espera a los Lakers es un verano intenso, tanto a nivel de equipo como de franquicia. Tendrán que hacer una profunda autoevaluación, reconocer los errores y no volver a repetirlos. A nivel de equipo, se trata de reconstruir una plantilla que, obviamente, no ha tenido éxito. Buscar el traspaso de Russell Westbrook es una necesidad, tanto para la franquicia como para el jugador, ya que fue una idea que no funcionó. El modelo de tres contratos máximos completado con varios contratos por el mínimo de veterano, no es la ruta a seguir, pero habrá que intentar reconstruir alrededor de LeBron James y Anthony Davis.

¿Es Rob Pelinka el GM ideal, es suficiente con él y Kurt Rambis como asesor para armar un plantel competitivo, es el momento ideal para que Jeannie Buss decida apostar por gente que no está en su círculo de conocidos para devolverle la mística a la franquicia, y si es así, será el momento adecuado para que Jeannie Buss decida apostar por gente que no está en su círculo de conocidos para devolverle la mística a la franquicia? Todas estas preguntas deberían tener respuesta el próximo verano.

Una vez confirmada la marcha de Westbrook, y algo más, tratar el tema de Rob Pelinka. Está claro que no ha hecho los deberes. Tanto es así que, en un elogio todavía extraño, LeBron alabó públicamente al GM de los Thunder, Sam Presti. ¿Qué buscaba James, enviar un mensaje? Lo cierto es que, en la ciudad de Los Ángeles, lo del crédito se acaba pronto. Y cada vez es más habitual asociar a los Lakers con la etiqueta de perdedores. Y eso es insostenible.

  1. Realidad o ficción: Frank Vogel será el entrenador de los Lakers la próxima temporada.
    Ficción. El tiempo de Vogel en el banquillo de los Lakers está contado a menos que haga lo que no ha hecho en lo que va de temporada en la recta final y en los playoffs. Quizá eso prolongue su estancia en Los Ángeles. Y quizás un cambio de timón es lo que necesita el equipo para la próxima temporada si no consiguen hacer demasiados cambios en la plantilla. Gente en el banquillo con la mente despejada, libre del ambiente del vestuario de Los Ángeles, que no debe ser algo fácil de controlar.

Ficción. Los días de Vogel como entrenador de los Lakers están contados desde hace tiempo y la franquicia buscará nuevos aires y nuevos rumbos con otro entrenador. La decisión está tomada. Los rumores de un cambio se han escuchado durante algunos meses. No se concretaron, pero se dice que cuando el río suena es porque trae mucha agua. Se llegó a mencionar que se le daría a Vogel la posibilidad de terminar la temporada (y el contrato) y que en principio se buscaría un sucesor en el mismo cuerpo técnico: Phil Handy, David Fizdale fueron los nombres que se escucharon. Cuando los resultados no llegan, el hilo siempre se corta por lo más delgado.

Ficción. Frank Vogel no tiene nada nuevo que aportar a estos desastrosos Lakers. La afición le agradece su labor en la consecución del campeonato de la burbuja. Pero en Los Ángeles siempre hay que ganar. Pero ojo, él no tiene la culpa de la marcha de Caruso y la llegada de Westbrook. ¿Su sucesor? Además de su ayudante David Fizdale, lanzo otro nombre que me gustaría: Terry Stotts. El ex entrenador de los Trail Blazers está libre y siempre le ha gustado el equipo de Los Ángeles. Es un gran entrenador.