Como lo lograron Ravens, Titans y Cowboys
El juego aéreo domina en la NFL moderna, pero atacar por tierra, hacerlo de diversas maneras y directamente al corazón de las defensas rivales sigue siendo una buena forma de conseguir una victoria, como hicieron los Baltimore Ravens, Tennessee Titans y Dallas Cowboys en la segunda semana.
En la NFL actual, los pases cortos y seguros, conocidos como pases de alto porcentaje, sustituyeron lo que hasta hace unos 10 años se utilizaba para montar ataques sostenidos o comer tiempo en el reloj de juego: atacar por tierra.
En la Semana 2, los Ravens, los Titans y los Cowboys decidieron correr para conseguir grandes victorias y cada uno lo hizo con sus mejores armas.
Derrick Henry, una máquina de blitzing
Puede que los Titans de Mike Vrabel sean actualmente el equipo que emplea el estilo más “old school” de la NFL, con el dominio físico a ambos lados de la línea de golpeo como objetivo y con un running back devastador como Derrick Henry que se adapta a ese estilo como un guante.
Y Tennessee parece tener una cualidad que es rara de encontrar: PACIENCIA.
Tras ir perdiendo 30-16 con 13:06 minutos por jugar en el cuarto periodo contra los Seattle Seahawks, los Titans no entraron en pánico, al contrario, se mantuvieron fieles a su estilo y recurrieron a su mejor arma, Henry, quien desde ese momento, corrió 13 veces para 107 yardas y dos touchdowns, incluyendo uno de 60 yardas con 12:17 en el reloj, para iniciar la remontada que terminó con su victoria en tiempo extra.
Tennessee ganó la batalla en las trincheras después de que Seattle impusiera condiciones. En el primer cuarto, Henry fue golpeado en o detrás de la línea de golpeo en cinco de sus seis carreras y luego en sólo seis de sus 29 carreras. En la segunda mitad del partido, el corredor sumó 147 de sus 182 yardas y registró así sus tres touchdowns.
Mantenerse fiel a su estilo fue la clave para que los Titans se llevaran la victoria en la ruidosa y difícil Seattle.
Los Ravens vuelven a sus “raíces
La defensa de carrera de los Kansas City Chiefs es mala y los Ravens lo demostraron de varias maneras, sobre todo con el núcleo de su ofensiva, es decir, con lo que Lamar Jackson se siente más cómodo: las lecturas de zona en la formación Pistol.
En total, Baltimore sumó 251 yardas por tierra contra los Chiefs el lunes por la noche y alcanzó ese total con 17 carreras en lecturas de zona y cuando Jackson se quedó con el balón en esta situación, corrió para 72 yardas en 10 acarreos, incluyendo sus dos touchdowns en el cuarto período para llevarse la victoria el lunes por la noche.
El dominio de la línea ofensiva de Baltimore sobre la débil defensa terrestre de Kansas City se reflejó en las 216 yardas por tierra que sumaron antes del primer contacto para un promedio de 5,3 yardas, lo que significa que los Ravens tuvieron muchas situaciones manejables en segundos y terceros downs.
Después de utilizar a Jackson de forma más convencional en la Semana 1 y quizás forzados por las lesiones de sus mejores corredores, los Ravens retomaron el estilo que más éxito les ha dado en los últimos años: que su quarterback corra cuando lo considere necesario, es decir, casi siempre.
Los Cowboys atacan duro y directo
Los Cowboys consiguieron una importante victoria en la Costa Oeste, y lo hicieron en gran parte atacando de frente a los Chargers de Los Ángeles.
Dallas equilibró su ofensiva lanzando 27 veces y corriendo 31, un esquema que le quitó mucho peso a Dak Prescott, quien también se benefició de la forma en que se distribuyó el balón en el juego terrestre, donde sumaron 198 yardas (promedio de 6,4 yardas por carrera).
Ezekiel Elliott, con 16 carreras, y Tony Pollard, con 13, se repartieron las tareas en el juego terrestre, para 71 y 109 yardas, respectivamente, y Dallas atacó a la defensa de los Chargers por el centro de la formación, donde sumaron 105 yardas, su mayor total en esa zona desde 2011.
Una ofensiva balanceada que también ofrece variedad en el juego terrestre será de gran ayuda para los Cowboys y Prescott será quien más lo agradezca.