Bucs anuncian corte oficial a Brown

Cuatro días después de que el receptor abierto Antonio Brown se quitara el casco y saliera del campo durante el partido contra los New York Jets, los Tampa Bay Buccaneers rescindieron su contrato, con efecto inmediato, anunció el equipo el jueves.

“Si bien Antonio recibió tratamiento en su tobillo y fue colocado en el reporte de lesiones la semana anterior al partido del domingo, recibió la autorización médica para jugar por parte de nuestro personal médico antes del inicio del partido y en ningún momento durante el juego le indicó a nuestro personal médico que no podía jugar.

“Hemos intentado, en múltiples ocasiones a lo largo de esta semana, programar una evaluación por un ortopedista externo, sin embargo, Antonio no ha cumplido. Mantener la salud y el bienestar de nuestros jugadores es de suma importancia para nuestra organización.”

Brown y su abogado Sean Burstyn indicaron el miércoles que él indicó a los Buccaneers que estaba demasiado lastimado para seguir jugando con un tobillo lesionado, mientras que el entrenador en jefe Bruce Arians negó tener conocimiento de la naturaleza de sus acciones, ni dijo que Brown le comunicó a él o al personal médico que su tobillo le molestaba.

Un funcionario de los Buccaneers, sin embargo, dijo que Brown estaba agitado en el medio tiempo del partido del domingo contra los Jets por no recibir balones en su dirección que él esperaba y que tuvo que calmarlo.

El abogado de Brown dijo que la lesión del tobillo del receptor, y no los balones en su dirección, fue la fuente de la frustración de Brown.

El gerente general de los Bucs, Jason Licht, dijo el jueves que Brown y su agente solicitaron la semana pasada que se garantizaran los 2 millones de dólares restantes en incentivos de su contrato para esta temporada, y el equipo rechazó la petición.

En un comunicado emitido el miércoles, Brown dijo que se vio obligado a jugar con un tobillo lesionado y que requerirá de una cirugía, razón por la cual abandonó el partido del domingo tan abruptamente en el tercer cuarto.

Un portavoz de la NFL dijo el jueves que Brown no sería objeto de castigo por parte de la liga por sus acciones durante el partido del domingo.

Molesto en el banquillo, Brown, que había estado en el campo durante 26 jugadas, se despojó de su camiseta, de su equipo, de su jersey y lanzó sus guantes a las gradas. Luego corrió por las diagonales mientras ambos equipos estaban en el campo y saludó a los aficionados mientras se dirigía a los vestuarios.

Acusó a los Buccaneers de calificar erróneamente sus acciones en el campo como un “problema mental” en lugar de una negativa a jugar debido al dolor.

Licht indicó que Brown no le dijo a nadie del personal médico de los Bucs el domingo que su tobillo le molestaba antes o durante el partido.

Licht señaló que los Buccaneers hicieron “arreglos razonables” para cerrar este asunto a principios de la semana si de hecho Brown tenía una lesión en el juego y el receptor abierto se negó a cooperar.

Brown refirió el miércoles que se sometió a una resonancia magnética el lunes, revelando fragmentos de hueso rotos, un ligamento óseo roto y pérdida de cartílago. También dijo que los Bucs trataron de enviarlo a un “médico menor”, en lugar de los que buscó en la ciudad de Nueva York, incluido el Dr. Martin O’Malley en el Hospital de Cirugía Especial, donde había programado la operación. Afirma que los Bucs le avisaron “con unas horas de antelación para que se presentara” y “lo ordenaron bajo pena de castigo”.

Licht indicó que los Bucs concertaron dos citas médicas en Nueva York para Brown con el fin de colocarlo en la lista de reservas lesionados y pagarle por el resto del año y no se presentó a ambas citas. El equipo aún podría haberlo colocado en la lista de reservas lesionadas si Brown enviaba sus registros médicos, pero él no respondió a los mensajes de texto ni a las llamadas, declaró Licht.

Licht dijo que los Bucs también podrían haber hecho esas citas en Tampa, pero sabían que Brown estaba en Nueva York. Brown y su agente no enviaron a los Bucs la información médica de su visita al médico esta semana, dijo Licht, y aún no ha devuelto las llamadas del equipo.

Este jueves por la mañana, Brown publicó capturas de pantalla en las redes sociales de supuestos intercambios de texto con Arians del jueves 30 de diciembre y el viernes sobre el estado de su tobillo, describiendo la imagen en su post de Instagram con, “El entrenador dijo que nunca hablamos.”

En otro post, Brown dijo que ninguno de sus compañeros de equipo sabía de la supuesta discusión con Arians.

“Mis hermanos han sido buenos conmigo. Desde Tom [Brady] hasta el equipo de prácticas, hemos sido una unidad de primera categoría”, publicó Brown en su cuenta de Twitter. “Se han portado bien conmigo y no sabían nada de mis conversaciones con el entrenador la semana pasada. El equipo manejó mal esta situación. Me decepcionaron a mí y, sobre todo, a mis compañeros”.

También publicó una queja el jueves sobre un acuerdo con el entrenador de Brady, Alex Guerrero, y etiquetó a Brady en las publicaciones, diciendo “El tipo de Tom Brady, Alex Guerrero, cobró 100.000 dólares para no trabajar nunca conmigo. ¡Cómo se puede trabajar con gente así! Esto es con lo que estaba tratando”. Publicó algo similar en Twitter, algo que luego borró, con “…debe haber sido parte de los planes de estos tipos todo el tiempo”.

Brown sufrió por primera vez la lesión de tobillo en la semana 6 y se perdió cinco partidos. Luego fue suspendido tres partidos después de que una investigación de la NFL descubriera que entregó una tarjeta de no vacunación contra la COVID-19.

Regresó en la Semana 15 contra los Carolina Panthers, atrapando 10 pases para 101 yardas de recepción. Pero también agravó la lesión y, como resultado, no participó en las prácticas del jueves y el viernes de la semana pasada y fue reportado oficialmente como cuestionable antes del juego contra los Jets.

Arians no estuvo en esos entrenamientos porque estuvo en cuarentena en su casa después de dar positivo por COVID-19, pero se le mantuvo al tanto de todos los entrenamientos y del estado de todos los jugadores.