Brady y la racha negativa que podría revivir

Tom Brady forjó su leyenda gracias a las victorias que logró contra grandes rivales en la NFL. En 2022 se ha enfrentado, y parece que perderá, contra el único rival al que nadie ha vencido: el tiempo, lo que sumado a sus problemas personales, le sitúa a las puertas de revivir, después de 20 años, una de las peores rachas de su carrera.

De cara al partido del jueves contra los Ravens de Baltimore, Brady busca evitar, por segunda vez esta temporada, una tercera derrota consecutiva, algo que no ha sido frecuente en la carrera del ex quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra.

Si ocurre, sería la primera vez que Brady sufre un tercer revés consecutivo por primera vez desde 2002.

Si ocurre, sería un eslabón más en la cadena de sucesos desafortunados que ha vivido Brady este año, varios de ellos fuera del campo, incluyendo su posible divorcio de la modelo brasileña Gisele Bündchen.

La probabilidad de que Brady y los Buccaneers hundan el barco parece más probable a medida que avanza el calendario, a pesar de que el equipo comenzó la temporada como uno de los favoritos de la Conferencia Nacional para luchar por un boleto al Super Bowl.

Dos décadas sin tres derrotas seguidas

La temporada 2002 fue la última vez que Brady sufrió tres derrotas consecutivas. Fue la temporada en la que los Patriots eran los actuales campeones y todo iba viento en popa en su relación con Bill Belichick.

La racha de derrotas se extendió incluso a cuatro derrotas, que se produjeron entre las semanas cuatro y ocho de esa campaña.

Después de comenzar con un récord de 3-0, Brady y Nueva Inglaterra sucumbieron ante San Diego, 21-14; Miami, 16-0; Green Bay, 28-10; y Denver, 24-16.

En ese lapso, Brady sumó seis pases de touchdown a cambio de siete intercepciones y dos balones perdidos, una actuación poco habitual en él. Aunque New England se recuperó para terminar con un récord ganador, no fue suficiente y se quedaron fuera de los Playoffs.

Con Tampa, ya son tres las veces que Brady ha perdido dos partidos consecutivos, pero sin un tercero. De caer ante los Ravens este jueves, el equipo quedaría con 3-5, con los peligrosos Rams y Seahawks como rivales para las próximas semanas.

Una serie de eventos desafortunados

Gran parte de la complicada situación de Tampa Bay y Brady se debe a las lesiones de jugadores ofensivos clave, especialmente los receptores Julio Jones, Chris Godwin, Breshad Perriman y Russell Gage, mientras que Mike Evans fue suspendido un partido.

Sin embargo, desde el inicio de 2022, hubo situaciones que desestabilizaron la brillante trayectoria de Brady. El 29 de enero se filtró la noticia de que había decidido retirarse, lo que se confirmó el 1 de febrero.

Ocho semanas después, el siete veces campeón de la NFL se retiró y anunció que volvería a las canchas para la temporada 23 de su carrera.

“En estos dos últimos meses, me he dado cuenta de que mi lugar está en el campo y no en las gradas. Ese momento llegará. Pero no es ahora. Quiero a mis compañeros de equipo y el apoyo de mi familia. Ellos hacen que todo sea posible. Volveré para mi 23ª temporada en Tampa. Asuntos pendientes.

Lejos de terminar, las controversias continuaron antes del inicio de la temporada 2022, cuando Brady se ausentó 11 días del campo de prácticas de Tampa.

Luego, con la temporada en marcha, Brady continuó planteando el tema de su fecha de retiro, sin fijar una posición concreta, lo que provocó un distanciamiento con su esposa, Gisele Bündchen, quien, según los medios, le había pedido el divorcio.

Una última polémica se produjo en octubre, cuando se le acusó de recibir un trato preferente por parte del entrenador jefe Todd Bowles porque Brady asistió a la boda de Robert Kraft, propietario de los Patriots, en la misma semana en que los Buccaneers perdieron contra los Pittsburgh Steelers.