Benítez y su revancha con Quarantillo

El pasado 1 de mayo, Gabriel ‘Moggly’ Benítez tenía previsto volver al peso pluma. Sin embargo, después de dos peleas en el peso ligero, sufrió varias complicaciones que le impidieron llegar al límite de las 145 libras.

Su oponente para ese evento, Jonathan Pierce, no aceptó la multa del 30 por ciento para firmar en 150,5 libras y el compromiso fue cancelado. Poco más de dos meses después, el tijuanense confía en superar el reto de la báscula y enfrentar a Billy Quarantillo.

“Ahora me siento listo, no busco quién me lo hizo, sino quién lo va a pagar”, dijo Benítez, quien explicó que el proceso de la pelea anterior fue muy complicado, antes y después de hacer el corte de peso.

“Volví a rebotar, de hecho estuve a punto de ir al hospital. Por el corte, fue muy duro después de casi dos años en 155 libras, cuando intentamos volver a 145 si me costó mucho trabajo. Me empezó a doler la cabeza, casi me desmayo, me dolieron los riñones, me dieron calambres, fue duro, pero esta vez volvimos a bajar y estoy listo”, agregó el peleador de la primera temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica.

Benítez tiene un récord de 22-8 como profesional.

“Estoy emocionado por esta pelea, Billy piensa que es un striker, pero en realidad su fuerte es el piso y estamos listos para todo”, explicó Benítez sobre su rival, quien viene de su primera derrota en la promoción ante Gavin Tucker.

Tiene un récord de 15-3 y llegó a la UFC a través de la Dana White Contender Series en 2019.

Sabe que la lucha de su oponente podría ser un factor, pero confía en la preparación en su gimnasio, AKA en San José, California, donde Islam Makachev, estrella de esta tarjeta contra Thiago Moisés hizo su campamento junto a Khabib Nurmagomedov.

“Hemos trabajado, todos juntos, todavía trabajo algunas cosas por mi parte. Tenemos en AKA, peleadores de élite, hemos trabajado para esto y estoy listo”, declaró.

Benítez insiste en que buscará pelear en ambas divisiones en el futuro, “quiero pelear en 145 y 155, en ambas, si sale uno en 155 tómalo, pero si vienen en 145 pide más tiempo de preparación”, explicó.

Benítez dijo durante el día de los medios de comunicación que está “orgulloso, como todos los mexicanos” del campeonato obtenido por su compatriota, Brandon Moreno.

Benítez y Quarantillo abren el sábado la tarjeta del UFC Apex, donde el ruso Makachev y el brasileño Moisés buscan dar un salto al top ten de los pesos ligeros.