McGregor y Jones: los grandes ausentes en 2022

Nuevos y viejos personajes dieron vida al más alto nivel de la competición en artes marciales mixtas hasta 2022. Algunos campeones defendieron con éxito, otros fueron destronados; algunos ex campeones encontraron el camino de vuelta al trono, mientras que otros se despidieron del octágono para siempre.

Entre lo malo, las lesiones (y enfermedades) que arruinaron eventos y detuvieron carreras; las sospechas de apuestas irregulares que rodean actualmente a este deporte; las polémicas tarjetas de los jueces que nos dejaron boquiabiertos.

También las ausencias. Y hubo dos en particular, causadas por diferentes motivos, que fueron las que más se sintieron. Cuando hablamos de los rostros de las MMA, se trata de dos de sus máximos exponentes; son dos que dejaron su huella en la historia del deporte y de la UFC específicamente. Dos de los tres que definieron la escena en la década de 2010.

Dos luchadores que no pisaron el octágono en 2022, pero cuyos regresos en algún momento de 2023, con intenciones de volver a brillar y quizás hasta reinar sobre la competencia, coparían las portadas durante el año.

Y no es que McGregor y Jones desaparecieran durante el año; de hecho, semanalmente los veíamos activos en las redes sociales opinando de todo. Su presencia se dejó sentir. Pero cuando las palabras se repiten, y el mensaje empieza a caer en saco roto, lo único que queda es luchar por defender la verdad que profetizas. Y en relación a eso, seguimos esperando.

McGregor y su pierna rota

La UFC ha demostrado que puede sobrevivir y prosperar sin la superestrella irlandesa, pero eso no quita ni resta presencia al ‘Notorious’ cuando está en competición. Desafortunadamente, 2022, al igual que 2019 y 2017, fue otro año perdido para McGregor en términos de actividad en el octágono.

Su ausencia en 2022 tras la fractura de pierna que sufrió en su pelea de trilogía contra Dustin Poirier en julio de 2021 arruinó el buen momento de McGregor en términos de actividad: 2021 fue su primer año de múltiples peleas en UFC desde 2016, y aunque perdió ambas, su popularidad y estrellato no se desvanecieron en lo más mínimo.

Mientras seguimos esperando y especulando sobre su regreso, que no sería hasta la segunda parte de 2023, McGregor sigue soltando indirectas sobre todo a través de las redes sociales, desde su físico más corpulento hasta posibles rivales en diferentes categorías de peso, asegurando que sigue siendo el rey de este deporte.

Y lo es, cuando hablamos de atracciones. Dentro de la jaula es otro asunto, y con cada día que pasa, parece que lo mejor de McGregor dentro del octágono está retrocediendo, hasta el nivel de que imaginarlo contra la élite actual en 155 se siente… injusto. La narrativa sobre su regreso acerca de ganar un título de nuevo parece absurda en este momento, pero no carece de mérito para el aficionado casual que sigue al primer bicampeón en la historia de la UFC.

Jones y su esperado debut en los pesos pesados
Y hablando de inactividad. Vaya. Sabíamos que el gran Jones estaría fuera durante un tiempo mientras trabaja en su físico para el salto a los pesos pesados en busca de la historia, pero en febrero se cumplen 3 años desde su última pelea, y es probable que empecemos 2023 sin noticias de su regreso a la acción.

Como es típico en todo lo relacionado con el ex campeón del peso semipesado, gran parte de los escombros en el camino hacia su regreso los puso él mismo, a menudo fuera de la jaula (algo que comparte con McGregor). Pero en este caso los dioses de las MMA también conspiraron, entre la lesión de Francis Ngannou y la falta de interés de Stipe Miocic, para retrasar el debut de Jones en la máxima categoría de peso.

Ngannou vs. Jones por el título en 2022 fue probablemente la pelea más esperada del año por consenso, y de cara a 2023 es casi seguro que siga siendo así. Las expectativas, aunque 365 días después, siguen siendo enormes.

Y por qué no, Jones está en la conversación por ser el GOAT (para muchos lo lidera) y el reto de subir al peso pesado tras reinar en 205 es digno de su grandeza, con la inactividad como riesgo añadido. Le espera Ngannou, el noqueador más temido de UFC que pareció elevar su nivel en su primera defensa y más reciente pelea antes de operarse la rodilla. No puede esperar.

Dicho esto, cuando Jones regrese, y TIENE que ser en 2023, su regreso (crucemos los dedos contra Ngannou) y su debut en el peso pesado serán sin duda una de las historias más grandes del año. Añade el regreso de McGregor, y boom, de repente se sentiría más como 2016 en la UFC, definitivamente no 2022.