Los Angeles Lakers y LeBron James
LeBron acordó una extensión de contrato por dos años y 97,1 millones de dólares con Los Ángeles, incluyendo una opción de jugador para la temporada 2024-2025.
De esta manera, James, cuatro veces campeón de la NBA, MVP y 18 veces All-Star, pone fin a las preocupaciones de que podría entrar en la agencia libre el próximo verano.
1- ¿Qué busca LeBron James con su extensión de contrato con los Lakers?
Cumplir el objetivo de jugar con su hijo Bronny.
No creo que la mayor estrella de la NBA tenga prisa por el dinero y difícilmente le veo ganando otro anillo con Los Ángeles Lakers. En los próximos años creo que Golden State Warriors y Boston Celtics, quizás Miami Heat o Memphis Grizzlies serán los grandes candidatos, pero LeBron tiene una tarea pendiente y lo ha reiterado en más de una ocasión: Jugar con su primogénito antes de decir adiós al baloncesto profesional y dedicarse a otros ámbitos deportivos o empresariales.
A sus 37 años, James llegará a la temporada 2024-2025 con 40 ‘vueltas al sol’, fecha en la que Bronny será elegible para jugar en la NBA. De ser así, el ‘Rey’ no sólo cumpliría esa meta, sino que sería el primer jugador de la Asociación en compartir cancha con su hijo, una marca que probablemente nadie igualará en mucho tiempo.
De lograrlo, James y Bronny se unirían a los únicos dúos de padre e hijo en la historia del deporte estadounidense que han logrado tal hazaña: Ken Griffey y Ken Griffey Jr. (MLB), Tim Raines y Tim Raines Jr. (MLB) y Gordie Howe y sus hijos Mark y Marty (NHL).
El objetivo no parece descabellado, salvo alguna lesión “menor”, LeBron sigue en plena forma, con gran ritmo y esa motivación de novato. Seguramente seguirá rompiendo y batiendo récords, pero lo más importante para él ahora es pasar el testigo a Bronny en la cancha.
2- ¿Qué buscan los Lakers con la ampliación de contrato de LeBron James?
Tras una temporada para olvidar con sólo 33 victorias en 82 partidos, los Lakers buscaban volver a ser relevantes, recuperar la memoria y volver a ser contendientes. Y para ello, necesitaban asegurarse, entre otras cosas, la continuidad de LeBron James, algo que acaban de conseguir.
Con este paso, la franquicia trata de enviar un mensaje al resto de la liga, disipando las sospechas de malestar entre la directiva y sus dos máximas estrellas (LeBron y Davis), además de acabar con los rumores de un posible divorcio entre las partes a corto plazo.
Asimismo, los Lakers consiguieron reiterar su voto de confianza en dos jugadores que fueron la piedra angular que les dio el 17º título de su historia. Pero no se equivoquen: para conseguir el 18º título, tendrán que resolver otros problemas, entre ellos ver si encuentran un trade favorable que les permita deshacerse de Russell Westbrook (experimento fallido) y traer las piezas que faltan (¿Kyrie Irving?) para intentar volver a lo más alto.
3- ¿Aspiran los Lakers a ganar otro título con LeBron James y Anthony Davis?
Sí… Ya ganaron uno juntos durante la burbuja. El problema en la ecuación, de momento, es Russell Westbrook.
Pero hay otro detalle que no podemos omitir. LeBron, a punto de cumplir 38 años este año, se ha perdido 84 partidos en las últimas cuatro temporadas (desde que llegó a los Lakers en la 2018-19).
Antes de eso, se perdió 71 partidos en las primeras 15 temporadas de su carrera combinadas. Luego, añade Stats & Info, desde que James llegó a los Lakers en 2018-19, ha jugado en el 73% de los partidos.
El factor edad, obviamente, nos asegura que la superestrella tendrá problemas físicos en algún momento. No es un niño. Sin embargo, es LeBron y eso significa durabilidad.
Sus 27 puntos por partido con Los Ángeles le sitúan, junto a Jerry West y Shaquille O’Neal, en el segundo puesto de la historia de la franquicia. Sólo Elgin Baylor ha promediado más (27,4).
Con esta ampliación, LeBron jugará a los 40 años en el Staples Center. Sería el primer jugador en la historia de la NBA en jugar un partido como adolescente y otro con 40 años. ‘El Rey’ está en otra dimensión y los Lakers, que ya han hipotecado su futuro, no tienen más remedio que ir ‘a por todas’ con James. Ya salió una vez, ¿por qué no otra? Ya lo veremos.
