¿Hay espacio y tiempo para recuperarse?

Los Washington Nationals, los Detroit Tigers y los actuales campeones, los Atlanta Braves, comenzaron la campaña con grandes expectativas, pero por una u otra razón, las cosas no han salido como querían.

Todavía falta mucho para que termine la temporada, pero estos equipos deben empezar a meditar decisiones si quieren salvar la campaña. ¿Buscarán refuerzos en el mercado para tratar de hacer una carrera, o se convertirán en vendedores en la fecha límite de intercambio?

Nuestros expertos Enrique Rojas, José Bartolomei y Juan Arturo Recio examinan a cada conjunto, y dan su diagnóstico de los movimientos que podrían hacer para mantenerse con vida en la temporada 2022.

Washington Nationals
Las lesiones y un terrible desempeño, especialmente de su improvisado staff de lanzadores, han puesto a los Nacionales de Washington en un profundo hoyo durante las primeras 10 semanas de la temporada 2022.

Washington (21-38) pelea el peor récord de las dos ligas mayores con los Reales de Kansas City (19-37), los Rojos de Cincinnati (20-37) y los Atléticos de Oakland (20-39), está a 17 juegos del primer lugar de su división y a 10,5 juegos de un puesto de comodín en la postemporada.

El estelar abridor diestro Stephen Strasburg, que se supone que debe mejorar una plantilla con un ERA de 5,39 (sólo mejor que Cincinnati y su 5,40), permitió ocho hits y siete carreras en 4,2 entradas contra los Marlins de Miami en su debut el jueves después de una ausencia de 12 meses debido a una cirugía de salida torácica.

La realidad es que los Nacionales necesitan que se arreglen demasiadas cosas para al menos jugar por un récord positivo el resto del año. Sólo por mencionar algunos casos aislados:

En el pitcheo, que Strasburg y Patrick Corbin (2-8, 6.71) asuman el papel de caballos de lanzamiento y líderes en el establo del manager Dave Martínez. En la ofensiva, que la superestrella dominicana Juan Soto (.225/.368/.819) mejore su línea hasta convertirse en el candidato al MVP que esperamos cada año y que su compatriota Nelson Cruz (.247, 5 jonrones, 29 carreras impulsadas) se parezca a la fuerza ofensiva de años pasados.

Básicamente, Washington es un equipo que se encuentra en la etapa de identificar las piezas que podrían devolver el mayor valor, para ser un vendedor, no un comprador, una vez que se abra el mercado de mitad de temporada.

Tigres de Detroit
A estas alturas del mes, todavía me pregunto: ¿nos equivocamos al esperar mucho esta temporada de los Tigres de Detroit? Durante meses, alimentamos el rumor de que una superestrella como Carlos Correa firmaría allí, para unir fuerzas con su compatriota y ‘mago’ del juego, Javier Báez.

Error.

No sólo Correa finalmente no llegó, sino que Báez parece que tampoco ‘llegó’, ya que su pobre .200 en 45 partidos no hace justicia a la inversión de 140 millones de dólares que hizo la franquicia por sus servicios. Su madera está desaparecida.

Pero no sólo eso. La ofensiva del equipo en general también ha desaparecido. Antes del partido del jueves, los Tigres estaban en el cuarto lugar de la división Central de la Liga Americana, a nueve juegos del líder Mellizos de Minnesota. Juegan por debajo de .500 con un porcentaje de .411.

El miércoles, los Tigres ganaron partidos consecutivos fuera de casa por primera vez desde mediados de abril. Así de inconsistente ha sido su torneo. Tenían un 30,8 por ciento de victorias fuera de casa, el segundo peor de todas las mayores. Asimismo, Detroit había anotado 158 carreras, ocupando el último lugar en la MLB en esta categoría.

¿Cómo se puede ganar así?

Tampoco han sabido sacar provecho del lanzador Eduardo Rodríguez, por el que se invirtieron otros 77 millones de dólares por cinco temporadas, y que tiene un récord de 1-3 con un ERA de 4,38.

Los Tigres necesitan apuntalar la alineación, el relevo y la rotación, así que ¿qué resuelve esto? Sí, es cierto que su 0,2 WAR es frustrante. Pero ahora hay que esperar que tenga una mejor segunda mitad. Necesitan otro bate. He aquí una idea: Miguel Andújar. Los Yankees podrían canjearlo y sería una buena opción.

Los Tigres son conocidos por su buena plantilla de lanzadores. Pues este es el momento perfecto para presumir de ello y mover prospectos, tanto para el relevo como para la rotación.

AJ Hinch tiene las manos llenas de cara al mercado de canjes. Si es que llega allí. Pero él no es el culpable total. El gerente general Al Avila lo es.

Bravos de Atlanta
Los Bravos de Atlanta, actuales campeones de las Grandes Ligas, han estado jugando como cualquier cosa menos como campeones.

Ciertamente, el equipo está en una sólida racha de ocho victorias en este momento, pero la única razón por la que están en segundo lugar en su división es porque los Filis de Filadelfia, los Marlins de Miami y los Nacionales de Washington han sido un completo desastre.

¿Qué ha pasado con los Braves? El problema inicial del equipo ha sido la disciplina en el plato. A pesar de liderar la Liga Nacional en jonrones (76) y dobles (115), sus bateadores lideran la MLB en ponches recibidos con 557 y son el cuarto equipo de la Liga Nacional con menos bases por bolas (173). A ello hay que añadir un pobre promedio de bateo de .244, octavo en el “Viejo Circuito”.

Estos números empeoran en las últimas entradas de los juegos cerrados, donde están bateando apenas .211 con un OPS de .602, lo que demuestra que el bateo oportuno no ha aparecido.

El otro problema ha sido su pitcheo inicial, una herramienta clave para el equipo durante su carrera de campeonato en 2021. Max Fried y Kyle Wright han hecho un trabajo impresionante como titulares, pero después de ellos no ha sido la misma historia. Entre Ian Anderson, Charlie Morton y Bryce Elder tienen un ERA combinado de 4,97.

Esto ha obligado a utilizar el bullpen desde el principio, convirtiéndolo en uno de los más trabajados de la temporada con 243,2 entradas de trabajo entre los relevistas.

El regreso de Ronald Acuña Jr. obviamente ha ayudado ofensivamente, pero si queremos ver mejoras inmediatas, los Braves tienen que pensar en la posibilidad de incorporar a otro titular en su rotación.

Nombres como Luis Castillo (Cincinnati Reds) y Frankie Montás (Oakland Athletics) podrían ser opciones sólidas, siempre y cuando el precio no sea demasiado alto.