Towns y Timberwolves son una realidad en la NBA
Después de un periodo “gris” en el que tuvo que lidiar con la muerte de su madre y de varios miembros de su familia por culpa de Covid-19, el graduado de Kentucky ha vuelto a ser el referente que los Minnesota Timberwolves necesitaban para ser contendientes en la Conferencia Oeste.
Hace un par de temporadas, precisamente la del parón pandémico y parte de la posterior, KAT tuvo un bajón que se reflejó en sus números y, evidentemente, en los de los Wolves que terminaron la 2019-20 como el segundo peor equipo del ‘salvaje oeste’, solo por encima de los Golden State Warriors.
Con un récord de 19-45 (.297), Minnesota dejó un sabor amargo en cada uno de los duelos en los que se presentaron. Ni siquiera en el Target Center lograron dar satisfacciones, terminando con un patético 8-24 como local.
Durante ese ejercicio (2019-20), KAT, quien vio acción en 35 partidos (debido al lockout y a que los Wolves ya no fueron ‘invitados’ a la burbuja), tuvo registros altos, pero no tuvo el elenco para colocar a su equipo en peldaños más altos dentro de su conferencia.
Algo similar ocurrió para la siguiente temporada en la que los T-Wolves comenzaron con una reconstrucción. Entre ellos, el regreso de Ricky Rubio; además, el trade con Oklahoma City Thunder que involucró el pick 17 del draft, con el que OKC seleccionó a Aleksej Pokusevski y los Wolves enviaron a Oklahoma a James Johnson, quien hizo válida su player option por 15,8 millones de dólares.
Los Wolves también hicieron una oferta a Malik Beasley por 3,9 millones de dólares, esos, entre otros movimientos del roster y las lesiones, dejaron a KAT ‘desbloqueado’.
Fue precisamente en esa temporada, la 2020-21, cuando registró sus peores números (por decir algo) con un 48,6% en tiros de campo, un 38,7% desde más allá del arco, un 85,9% desde la línea de tiros libres y un 24,8% de puntos por noche durante los 50 partidos en los que el dominicano vio acción.
Sin embargo, durante la actual temporada, las aguas están volviendo a su cauce y KAT ha recuperado ese nivel, energía, liderazgo y protagonismo en la cancha que su equipo necesitaba, además de contar con algunos secuaces de gran futuro en la Liga como el alero novato Anthony Edwards y otros viejos ‘lobos’ como D’Angelo Russell y Patrick Beverley, factores por los que Towns se está acercando a los máximos de su carrera.
A lo largo de 64 apariciones en la cancha, Towns está lanzando un impresionante 52,9% en tiros de campo (su tercer mejor porcentaje, aunque la temporada regular aún no ha terminado), un 40,8% desde la línea de tres puntos (su cuarto mejor porcentaje), un 82,55 desde la línea (su quinto mejor porcentaje) y promediando 24,9 puntos por noche, su tercera mejor aportación de su carrera.
Esto ha permitido al equipo del entrenador Chris Finch ocupar la séptima plaza del Oeste con una marca de 41-30 (.577) y esta vez haciendo de su estadio una auténtica fortaleza con un récord de 23-12 y un alentador 18-18 como visitantes y dominando su división con 11-4. Un salto que les permite el lujo de ver caer a favoritos como LA Clippers o Los Ángeles Lakers.
Aunque por ahora los Wolves están en puestos de Play-in, están a sólo un partido y medio de los Denver Nuggets por la sexta plaza del Oeste, por lo que una clasificación directa a los Playoffs es más que posible para una franquicia que supo cobijar a su estrella en tiempos difíciles y que ahora renace como uno de los ‘tapados’ para los próximos Playoffs de la NBA.