Los #2 en el draft de la NBA que fueron mejor que el #1
Las expectativas son altas, las comparaciones son inmediatas y el mercado de jugadores se mueve a gran velocidad en un momento en el que las 30 franquicias de la Asociación apuestan por su futuro.
Las últimas cinco clases o categorías del Draft de la NBA han dejado claro que no siempre son los prospectos mejor valorados los que brillarán en sus primeros años como profesionales o tendrán un futuro prometedor como estrellas de la liga o más tarde como All-Stars.
Son varios los ejemplos que se pueden enumerar para demostrar que ser Pick 1 no siempre es sinónimo de éxito en la cancha y, por el contrario, selecciones como la 2 o la 3 han tenido un mayor impacto en la liga en los últimos años.
El caso más significativo ahora mismo es el del Draft 2019.
Zion Williamson apareció a bombo y platillo como el prospecto mejor valorado de su clase, incluso algunos se atrevieron a señalarlo como el sucesor de LeBron James y entendiendo que en su tercer año en la NBA ha pasado más tiempo lesionado que en la cancha. Por el contrario, el Pick 2, Ja Morant, se ha convertido en la sensación de la liga durante la presente temporada liderando a los Memphis Grizzlies que ocupaban el segundo puesto de la Conferencia Oeste, dando y realizando actuaciones que cada noche rozan lo sublime, rompiendo récords y documentos de la franquicia.
En este momento el base, graduado en Murray State, puede sentarse en la misma mesa que Stephen Curry y LeBron James para integrar el ‘Big Three’ que da más espectáculo en el mejor baloncesto del mundo.
El gran tiempo de juego de Morant con los Memphis Grizzlies y su floreciente romance con los aficionados de la NBA le llevaron a establecer un récord de apariciones tras su actuación contra los San Antonio Spurs el 2 de marzo.
Zion, en cambio, no ha podido debutar esta temporada. El 5 de marzo, Andrew López, de ESPN, reveló que el ex alero de Duke se incorporaría esta semana a los New Orleans Pelicans tras pasar casi dos meses en Portland rehabilitándose de su lesión en el pie derecho.
Hablar de números entre Morant y Williamson sería necesario y mientras uno está trazando su camino como presente y futuro de la NBA, el otro está más cerca de formar parte de una de esas novelas de ‘divorcio’ entre jugador y franquicia, que probablemente se traduzca en un cambio de camiseta.
Otro caso similar al de Morant-Williamson es el del Draft 2017.
Markelle Fultz, Lonzo Ball y Jayson Tatum fueron, por este orden, los tres primeros picks y de momento solo Lonzo y Jayson se han consolidado como referentes de sus equipos.
El mayor de los hijos de LaVar Ball tuvo un discreto paso en su año de novato por Los Ángeles Lakers en el que fue una de las ‘víctimas’ de la transición que le llevó al campeonato de la burbuja. Compartió cancha con Zion Williamson en los New Orleans Pelicans donde comenzó a mostrar de lo que es capaz y ahora en su primera temporada con los Chicago Bulls es parte importante del Big Three que forma junto a DeMar DeRozan y Zach LaVine.
Por su parte, Jayson Tatum es el pilar del futuro de los Boston Celtics, un favorito de la afición y dos veces All-Star durante sus tres años en la liga.
Para Fultz, las cosas han sido diametralmente opuestas. El base formado en Washington y número 1 del Draft de 2017 por los Philadelphia 76ers, reapareció tras un año de ausencia por lesión con los Orlando Magic el lunes 28 de febrero en la victoria por 119-103 ante los Indiana Pacers. Jugó 16 munidos saliendo desde el banquillo y aportó 10 puntos, 6 asistencias y 2 rebotes.
La carrera de Fultz, al igual que la de Williamson, terminó con muchas expectativas y no ha estado a la altura de lo que se espera de un Pick 1.
Sin embargo, aparte de este par de casos, también hay clases más igualadas en las que los tres primeros picks tienen un nivel similar. La Clase de 2021 ha dado muestras de que Cade Cunningham, Jalen Green y Evan Mobley son el futuro de los Detroit Pistons, Houston Rockets y Cleveland Cavaliers, respectivamente.
Asimismo, los tres primeros picks de 2018, DeAndre Ayton, Marvin Bagley III y Luka Doncic ya están en su cuarto año como jugadores de banquillo de sus equipos, han sido All-Stars o han llegado a las Finales y han demostrado que su selección en el top 3 estaba justificada.
Y aunque Zion todavía tiene tiempo para demostrar su potencial y justificar su selección número 1, la ventaja de Morant en la carrera por ser la estrella más brillante de 2019 ya es inalcanzable.