UFC Vegas 48: Las conclusiones

Toda la tarjeta de UFC Vegas 48 en UFC Apex contó con actuaciones dominantes, y aunque probablemente sólo el combate Joaquín Buckley-Abdul Razak Alhassan tuvo emoción durante los 15 minutos fue una noche de nocauts destacados.

En el cierre de los preliminares, uno de los luchadores mexicanos con más peleas en la promoción se metió en problemas con una dolorosa derrota ante el prospecto de peso pluma David Onama.

Jamahal Hill entra en una pelea de aspirantes.

Vencer a Jhonny Walker no es poca cosa y hacerlo con un nocaut de un golpe mucho menos. Aunque el árbitro esperó a que el estadounidense cerrara la victoria con un nocaut de castigo, el brasileño estuvo fuera de combate desde el momento en que le dio un golpe en la sien. El rictus de Walker resultó ser el momento más impactante de la noche y Hill demostró que tiene el poder de acabar con cualquiera en las 205 libras.

Desde que se presentó en el Apex para la Contender Series de Dana White tiene cuatro nocauts en ese recinto -aunque uno fue anulado por positivo por marihuana-, pero los dos últimos, contra Jimmy Crute y Walker en el primer asalto imponen respeto.

Glover Teixeira defenderá contra Jiri Prockazka y Jan Blachowicz ya tiene un compromiso firmado con Aleksandar Rakic, pero hay varios nombres como el ex retador Dominick Reyes o el ganador de Magomev Ankalaev contra Thiago Santos pueden ser su catapulta para convertirse en contendiente.

Joaquín Buckley no sólo sabe noquear.
El ganador del nocaut del año en 2020 se construyó una reputación como finalizador, pero un par de lecciones en las derrotas ante rivales como Kevin Holland y Alessio Di Chirico le enseñaron que no todo es noquear a los oponentes.

La UFC lo emparejó con el poderoso Abdul Razak Alhassan esperando un duelo de fuegos artificiales, y aunque ambos conectaron con potencia, Buckey fue capaz de ralentizar el ritmo con derribos y manejar la distancia para asegurar los asaltos.

Cuatro victorias y tres bonificaciones en los últimos cinco combates para el nativo de San Luis, Missouri, que sigue amenazando en el peso medio, incluso con el controvertido gurú de la defensa personal Dale Brown en su esquina.

Gabriel Benítez se metió en la zona roja
El tijuanense siempre hace peleas emocionantes incluso cuando pierde y el combate del sábado fue otro ejemplo. Dominó los primeros minutos de la pelea y estuvo a punto de acabar con el peligroso David Onama, al que hirió en el ojo derecho con un certero izquierdazo.

Pero en el último minuto del primer asalto fue sorprendido con una larga combinación que terminó en un espectacular final.

Ahora se encuentra con un récord de 6-6 en sus 8 años en la UFC y en un momento de decidir si se queda en las 145 libras o sube a las 155, donde ha tenido dos peleas en los últimos años.