Algunas sorpresas en lo que va de la NBA
Es el caso de los Chicago Bulls y los Washington Wizards, que se mostraron agresivos desde el minuto uno de la offseason y han congeniado a la perfección.
También es el caso de otros ‘castoffs’ de los últimos años, como los Golden State Warriors, que empiezan a preocupar al resto de la NBA al amenazar con revivir una dinastía de antaño en la Conferencia Oeste, a la espera de su ‘Robin’ y base estrella, Klay Thompson.
Por último, ¿cuál es el equipo más divertido de la NBA y por qué?
- ¿Quién ha sorprendido más en la Conferencia Este? ¿Bulls, Wizards o Heat? Los Wizards. Sin hacer mucho ruido en la temporada baja y en la agencia libre, parecen haber encontrado las piezas que Bradley Beal necesitaba para devolverles el protagonismo que tuvieron durante la era John Wall.
El entrenador Wes Unseld Jr. ha sabido aprovechar elementos que eran ‘despreciados’ por así decirlo o infravalorados por otros equipos, como Kyle Kuzma, Spencer Dinwiddie o Kentavious Caldwell-Pope e incluso Montreal Harrell (reciente Sexto Hombre del Año).
Estar por encima de .500 en una conferencia que tiene a los campeones, a los Bucks, a los poderosos Nets y a franquicias obligadas a estar arriba como los 76ers, los Celtics o los Hawks y verlos a todos desde el cuarto puesto, es para no dejar de mirar y tener a los de la capital como la gran sorpresa no sólo del Este, sino de la temporada. De los Heat se esperaba lo que están haciendo. Un equipo bien armado, que hace dos años llegó a las Finales y que bajo una filosofía de juego y desarrollo bien definida sabe pulir diamantes y hacer movimientos inteligentes.
Por otro lado, los Bulls fueron uno de los equipos que apostaron por una renovación desde el banquillo y sumaron jugadores jóvenes y experimentados, pero todos con potencial de All-Star para intentar devolverles a los Playoffs y de momento la balanza se inclina a su favor.
- ¿Son los Warriors el equipo a batir en la NBA?
Ahora mismo, sí, y es una combinación de dominio en ambos extremos de la cancha y el juego fuera de liga de Stephen Curry.
Steph está sencillamente a otro nivel con el balón en la mano, parecido quizás más a su época (poca, en consideración) antes de la llegada de Kevin Durant que, en parte, alteró su rendimiento.
Draymond Green y Andre Iguodala parecen poseídos en el otro lado de la cancha, liderando con el ejemplo, el esfuerzo y el timing. Tendrán más altura, atletismo y defensa en la pintura con James Wiseman, y ya sabemos lo que pasaría si Thompson vuelve a la forma y al tiro certero, así que sí, con respecto a los Suns, Jazz Heat y lo que podrían ser los Nets, Bucks y Lakers.
Golden State parece el equipo a batir el resto del camino siempre que las lesiones no lo arruinen todo.
- ¿Cuál es el equipo más divertido de la liga?
Los Hornets. En primer lugar, LaMelo Ball es la cara de la franquicia que tanto necesitaba MJ. Además, ha encontrado otro jugador espectacular que ya compite por el Most Improved Player: Miles Bridges.
A las órdenes de James Borrego, estos Hornets se proyectan como un serio candidato a los playoffs en la Conferencia Este. LaMelo es magia, alegría. Es uno de los cinco jugadores que promedia al menos 18 PPJ, siete RPJ y siete APJ esta temporada. De hecho, el sábado registró el tercer triple-doble de su carrera.
Bridges, por su parte, es la consistencia. Con 23 años y 244 días, es el segundo jugador más joven de la historia de la franquicia en anotar 35 puntos y coger 10 rebotes en un partido desde que lo hiciera Alonzo Mourning en 1993.
Por su parte, Gordon Hayward es el veterano que demuestra que aún puede jugar al más alto nivel y Terry ‘Scary’ Rozier, al que no le tiembla el pulso.
Charlotte es un conjunto refrescante, pero los Bulls no se quedan atrás: ¿quién iba a decir que ese nuevo trío (DeRozan-Lonzo-Caruso) iba a encajar tan rápido con Vucevic y LaVine?
Además, es un placer verlos, tarde tras tarde.
Pero de vuelta, en Charlotte -después de mucho tiempo- Michael Jordan tiene algo bueno “cocinándose”. Ya era hora. Ha tenido la paciencia de diseñar un proyecto que ilusiona.
Antes de su revés contra los Hawks el sábado por la noche, los Hornets llevaban una racha de cinco victorias.