Los Astros viven por vencer a los Braves
Los Astros lograron el domingo una improbable victoria por 9-5 sobre los Bravos de Atlanta en lo que fue un microcosmos de lo que ha sido su temporada, pero sobre todo sus playoffs este año.
Tuvieron que recuperarse de la mayor adversidad posible. Al final de la primera entrada ya perdían 4-0 porque su pitcher titular Framber Valdez tuvo otra mala salida, permitiendo incluso un grand slam.
Comenzaron a anotar carreras poco a poco, hasta que empataron en la tercera entrada, apenas unos minutos después de ir abajo 5-4 debido a otro jonrón permitido por Valdez. Pero entró el relevista infranqueable y poco a poco los Astros comenzaron a batear y producir carreras con los menos probables que muchos hubieran esperado, como el bateador emergente Marwin González y el receptor Martín Maldonado.
El núcleo ofensivo del equipo, Yuli Gurriel, José Altuve, Carlos Correa y Álex Bregman también se encendieron con los cambios en la alineación ofensiva enviados por el mánager Dusty Baker, e incluso el lanzador Zack Greinke, también como bateador emergente, conectó la bola.
“Así es este equipo, siempre sabes que vamos a luchar contra todo y contra todos”, dijo Gurriel, quien fue movido del séptimo al quinto lugar en la alineación, antes de batear tres hits en cinco entradas y producir una carrera.
Maldonado empujó tres carreras; González, quien fue agregado a la lista de playoffs de los Astros por primera vez en la Serie Mundial, produjo dos más, al igual que Correa para mantener al equipo con vida rumbo a casa.
González tiene un promedio de .176 con el madero y ocho carreras producidas en 14 juegos desde que firmó para regresar a los Astros a finales de agosto después de ser cortado por los Medias Rojas de Boston.
“Tiene experiencia en la Serie Mundial”, dijo el mánager Dusty Baker. “Así que no es que vaya a enloquecer con ciertas situaciones. Por eso confiamos en él”.
El bateo situacional fue clave. Houston no fue anotado en 17 entradas con hombres en posición de anotar después de los dos primeros juegos en Atlanta. En el quinto juego conectaron cinco hits en 15 oportunidades con hombres en posición de anotar y aún así se dieron el lujo de dejar nueve corredores en base.
“Antes del juego hablamos”, comentó Gurriel. “Dijimos que teníamos que ir paso a paso, turno a turno y juego a juego. Ahora la Serie vuelve a casa, donde a partir del martes tenemos otro juego que ganar si queremos ser campeones.”
Los relevistas hicieron un buen trabajo. En siete entradas y un tercio evitaron carreras; sacaron outs en situaciones de tiempo extra; poncharon a seis y no regalaron pasaportes para propinar a los Bravos su única derrota en casa en ocho partidos de playoffs.
“Fue difícil al principio en todos los aspectos”, reconoció Gurriel. “Mentalmente tuvimos que sobreponernos al empezar desde la segunda entrada cuatro carreras abajo. Pero siempre confiamos y el relevista nos dio lo que necesitábamos….. Paró sus bates y nos dio la oportunidad de ganar”.
El sexto partido se jugará el martes en el Minute Maid Park de Houston, donde el mánager Baker dijo que era muy probable que Luis García abriera por sus Astros, aunque tampoco lo confirmó. El mexicano José Urquidy debía ser el siguiente abridor, pero fue el segundo de los cinco relevistas. Lanzó una entrada en la que permitió un hit.
El relevista mexicano consiguió su segunda victoria en este Clásico de Otoño.
Después de dos juegos consecutivos en el bullpen, los Braves aún no han confirmado a su abridor, aunque el abridor Max Fried estaría en su rotación habitual, después de que permitió siete hits y seis carreras en cinco entradas en el segundo juego de la serie.
“Estoy contento de que volvamos a Houston”, dijo Baker. “Ese era nuestro objetivo esta noche”.