Reds y el cómo se convirtieron en contendientes
Parece que fue ayer cuando a principios de abril los Cincinnati Reds y los St. Louis Cardinals protagonizaron la mayor escaramuza de la temporada 2021 de las Grandes Ligas.
Todo comenzó cuando Jake Woodford le dio un pelotazo a Nick Castellanos en la cuarta entrada, calentando los ánimos entre los dos equipos.
Entonces, tras anotar en el plato, el propio Castellanos -cuyo padre es de origen cubano- flexionó sus músculos mirando a Woodford -que estaba tirado en el suelo-, lo que provocó que el catcher Yadier Molina saliera en defensa del lanzador.
Y si existe un “panfleto” de reglas no escritas en el béisbol actual, una de las primeras debería ser no ganarse a Molina como enemigo. Muy posiblemente perderá la batalla. Para Castellanos fue demasiado tarde.
En cuestión de segundos, el futuro miembro puertorriqueño del Salón de la Fama se metió en la pelea, los banquillos se vaciaron y la MLB sancionó a los implicados.
Cuatro meses después, los Cardenales (77-69) y los Rojos (77-71) luchan por el último puesto disponible en los playoffs de la Liga Nacional junto a los Padres de San Diego (76-71) y los Filis de Filadelfia (75-72).
Los Dodgers de Los Ángeles (94-54) ya han conseguido su plaza en la postemporada y, si los Giants de San Francisco (96-52) siguen siendo los líderes de la división Oeste, los Dodgers obtendrán el primer comodín.
Dicho esto, por segunda temporada consecutiva, los Reds se encuentran en esta batalla por el comodín, reafirmando su condición de aspirantes. En la campaña acortada de 2020, cayeron en la ronda de comodines ante los Bravos de Atlanta.
Cuáles son las claves, teniendo en cuenta que, antes de 2020, no habían llegado a los playoffs desde 2013?
Dos de los mejores en la misma alineación
Castellanos y Jesse Winker llevan varios meses aterrorizando a los lanzadores de la Liga Nacional.
Ambos seleccionados para el Juego de Estrellas, lideran a su equipo en promedio de bateo con .310 y .305, respectivamente. Además, el dúo se ha combinado para 53 jonrones, 153 carreras bateadas, 162 carreras anotadas y ambos tienen OPS superiores a .900.
Winker tuvo que abandonar el partido del viernes tras un pelotazo en la espalda después de regresar de la lista de lesionados con una lesión en las costillas. Perder a Winker de nuevo en estas instancias en la recta final de la temporada sería un golpe mortal para los Rojos.
Un novato sensacional
A sus 24 años, el segunda base novato Jonathan India (.270 de bateo) se ha establecido en la alineación de los Reds, liderando la ofensiva como primera base.
Tiene poder (20 jonrones / 66 empujadas) y un gran manejo de las bases con 86 carreras anotadas y 10 bateos.
Los dos hits durante su debut en la temporada fueron un buen indicio de lo que iba a suceder. Siguió con seis partidos consecutivos alcanzando la base, impulsando 10 carreras en ese lapso.
Para la pausa del All-Star, estaba empatado en el tercer puesto de la Nacional (3,97) en ERA.
Es el favorito para ganar el premio al Novato del Año de la Liga Nacional, un premio que, según él, no le interesa: “Si lo gano, bien. Pero lo que quiero es llegar lejos con los Reds”, dijo a MLB Network.
Por primera vez desde 2017, Votto supera los 30 jonrones en una temporada. También registró el hit número 2,000 de su carrera a principios de agosto, algo que podría ayudar a su caso para eventualmente entrar al Salón de la Fama en un futuro lejano.
Votto está promediando .266, pero ha empujado 88 carreras y tiene 64 carreras anotadas. A pesar de que sólo bateó .174 sin jonrones y sólo cuatro carreras impulsadas del 21 de agosto al 7 de septiembre, tiene cuatro hits en sus últimos cuatro partidos.
Votto también alcanzó los 300 jonrones y las 1.000 carreras impulsadas esta temporada.
El resurgimiento de Luis Castillo
Tras un pésimo comienzo de temporada, el dominicano Castillo ha tenido un último tramo dominante desde el montículo, consiguiendo su octava victoria el viernes nada menos que contra los Dodgers.
También es la segunda vez esta temporada que ha ponchado al menos a 10 bateadores. Lo hizo previamente el 11 de mayo contra los Giants, demostrando que está listo para los grandes partidos.
Los Reds ya no dependen de sí mismos, ya que necesitan que los Cardinals tengan un peor récord en lo que queda de temporada para avanzar. Sin embargo, llevan dos victorias seguidas y después de los Dodgers, les esperan series contra los Piratas de Pittsburgh y los Nacionales de Washington.