¿Hay una “maldición puertorriqueña” en los Mets?
Mientras Francisco Lindor y Javier Báez luchan por establecerse como jugadores clave para los tambaleantes Mets de Nueva York esta temporada, resurge la leyenda urbana de que los peloteros puertorriqueños están malditos una vez que se mudan a Queens.
Ficción o realidad, ¿hay una maldición para los puertorriqueños en los Mets?
Ficción, totalmente. Así como Carlos Baerga (.267, 0.3 WAR) y Roberto Alomar (.265, o.2 WAR en dos temporadas) eran peloteros muy inferiores cuando llegaron al viejo Shea Stadium, otros como Carlos Delgado (.104 jonrones, 339 RBI en 468 juegos con los Mets; .351 y 11 remolcadas en 10 juegos de playoffs), Carlos Beltrán, que tuvo una línea ofensiva de . 280/369/.500/.869, con 551 carreras anotadas, 559 remolcadas y Félix Millán, que se ponchó 92 veces… en cinco temporadas en Nueva York, no dan motivos para creer en una maldición puertorriqueña en Queens. Como en todos los equipos, hay jugadores que lo hicieron bien y otros que lo hicieron mal, pero todo en Nueva York se magnifica. Como dato curioso, Beltrán fue abucheado al igual que Báez y Lindor en sus primeros turnos en la Gran Manzana y ganó tres guantes de oro y dos bates de plata como Met.
Ficción: Dicen que la percepción es la realidad, pero ¿no hay diferentes formas de percibir lo que sucede? Hay varios jugadores puertorriqueños que han tenido éxito con los Mets; también hay varios que no. Los que tuvieron éxito pasaron por instancias de mediocridad y los que fracasaron también tuvieron destellos de lucidez. Todo depende del color del cristal con que se mire, y el estigma de la “maldición” se ha popularizado desde hace tiempo y cada vez que un jugador puertorriqueño no rinde a la altura de las expectativas, resurge el tema de la maldición; luego se recupera, y nadie se acuerda de la maldición. (Jaime Vega-Curry)
Ficción: Siempre he sido de la opinión de que el equipo de Queens era una especie de “cementerio” para las carreras de los peloteros latinos, especialmente los puertorriqueños. Y es que a mi mente llegaron las imágenes de jugadores que vi mientras crecía, como Roberto Alomar y Carlos Baerga, terminando de manera dolorosa su paso por las Grandes Ligas con ese uniforme. Pero escarbando un poco más para este artículo, para sustentar mejor mi punto, me he dado cuenta de que otros también han brillado en Queens, como Carlos Delgado y Carlos Beltrán, y antes de los mencionados, Félix ‘Nacho’ Millán. En Nueva York, todo se magnifica hasta la exageración, y puedo confesarme culpable de ser parte de esa exageración. Es cierto que han fallado, pero también han brillado, como en casi todos los equipos de Grandes Ligas.